sábado, 31 de agosto de 2019

resumen de martín fierro

edith patricia herrera



Capitulo 1:
Martin Fierro se hallaba en una pulpería (bar-despensa) y decide contar su historia, pidiéndole a Dios y a los santos que lo ayudaran a refrescar su memoria y aclaren su entendimiento. El decía que no era cantor letrado, que si se ponía a cantar no iba a terminar, que hacia gemir a la prima y llorar a la bordona (Cuerdas de la vihuela). Contaba que tenia mucha experiencia en la vida, y que nada enseñaba tanto como el sufrir y el llorar.
Capitulo 2:
Fierro va narrando su vida feliz como gaucho, pero explica que después comenzaron las desgracias. Dice que tenia hijos, vivienda y mujer; y comienza a detallar los trabajos propios de un gaucho. Vivían escapándose de las autoridades, pues esta se llevaba a los gauchos y los maltrataban sin que estos pudieran defenderse. Luego los mandaban a la frontera o los echaban a un batallón. Fierro cuenta que así empezaron sus males.
Capítulo 3:
Un día se encontraba en una pulpería cantando, y el Juez de Paz realizo una arriada en motín. Algunos lograron escapar, pero el no porque era manso y no había el por que huir. Pero el juez lo odiaba a Fierro, pues este en las últimas elecciones no había ido a votar y el juez lo considero de la oposición, y lo mando a la frontera. Allí al principio no hacían nada, pero después los empezaron a tratar como malevos y los obligaron a hacer trabajos duros. Los indios entraban cuando querían, a su territorio, pero no los perseguían. Entonces les dieron armas, pero eran lanzas y otras armas primitivas, pues para las armas de fuego no tenían municiones. Una vez, los atacaron por sorpresa al salir de un malón, y un indio se le vino encima a Fierro con una lanza, pero este le tiro sus boleadoras bajándose del caballo y matándolo. Luego se subió al caballo y se escapo al fuerte.
Capítulo 4:
Esperaron que llegara el sueldo pero no venia, y la miseria los acosaba. No tenían nada de ropa, pero a el le quedaba solo una manta de abrigo que se la saco al Comandante. Pasó un año y las cosas seguían igual. Luego dieron algo de dinero, pero a el no lo llamaron a cobrar por que «no estaba» en la lista. Se disgusto Fierro, pero de esto se entero el comandante y llamo al Cabo y al Sargento, quienes después le dieron un castigo.
Capítulo 5:
Fierro esperaba una ocasión en que los indios entraran y hacerse el cimarrón (salvaje) y volverse para su pago. Creía que si se quedaba iba a morir. Una noche un gringo borracho no lo reconoció y le disparó a Martin Fierro, pero no le pego porque estaba mamado. Por el ruido salieron los oficiales y lo atraparon a Fierro y lo tiraron al suelo. En eso vino el Mayor y le empezó a gritar. Luego lo ataron de las manos y de las piernas; y toda la noche Fierro le estuvo haciendo maldiciones al gringo.
Capítulo 6:
Se reunió una militada para una expedición que iban a hacer sin carretas ni baguales (caballos), para golpear a los indios en sus mismas tolderías, y que vendría con ellos un ministro llamado Don Ganza que iba a reunir el ejército y que tenía cañones. Fierro explica que el nunca fue un gaucho dominado, que nunca se ha acobardado. Un día que estaban reunido el Jefe y el Juez de Paz, Fierro agarro un caballo y se escapó. Volvió a su pago al cabo de tres años convertido en desertor. Cuando fue para su rancho no encontró ni el rastro de este. Después le contó un vecino que sus hijos trabajaron como peones y su mujer se fue con no sabe que gavilán, pues el campo se lo pidieron y la hacienda la vendieron para pagar arrendamientos. Fierro piensa que sus hijos están sufriendo mucho, y decide hacerse gaucho matrero («malo» ).
Capítulo 7:
Luego Fierro comenzó a ser perseguido porque pensaban que era un vago, lo que se vio obligado a huir constantemente. Además el no tenia ni mujer, ni rancho, ni dinero, ni hijos. Un dia se entero que habia un baile por allí y se encontró con muchos amigos que se alegraron al verlo. Al ver llegar una morena la ofendió. El que la acompañaba había estado juntando rabia, y luego de otra ofensa de Fierro, el moreno se le vino encima pero el gaucho le pego con un porrón de ginebra. Luego el negro lo atropello y le tiro dos cuchillazos que le logro esquivar; pero Fierro le devolvió el ataque y lo hirió. Volvió a venirse furioso, el moreno, encima de Fierro pero este lo hirió nuevamente matandolo.
Capítulo 8:
Otro dia, en un boliche, entro un gaucho guapo y peleador; y lo provoco a Martín Fierro. Este le respondió y comenzaron a luchar, pero Fierro lo mata de un revés con el facón (cuchillo) y se retira del lugar.
Capítulo 9:
Fierro se la pasaba matreriando de dia, pero siempre sobre el rancho estaba para vigilar que la policía no lo agarre, y de noche buscaba una guarida para que no lo atrapen. Un dia, se hallaba contemplando las estrellas y escucho ruido de caballos que se aproximaban. Era la policía que lo había venido a buscar por sus crímenes. Pero Fierro no quería entregarse y tuvieron que luchar. Un policía le disparó , pero erró el tiro, y el gaucho aprovecho y lo hirió a otro que estaba acomodando las boleadoras. Otros dos se le vinieron encima, pero con faconazos los mato. Luego un policía lo venía a atacar, pero Fierro le echo tierra a los ojos y le clavó el facón. En eso uno de los policías, llamado Cruz, les dijo a los otros que no era justo que le den muerte así a un valiente y se pasó al lado del gaucho, con lo que la pelea se emparejo, y al venirsele dos encima los mato. Al ver esto, el resto de la policía escapó. Después se dirigieron a un rancho y se pusieron a beber.
Capítulo 10:
Cruz le empieza a contar su historia: habla del gaucho, y de su mujer; y le explica como conoció al Comandante. Este lo tenia de lado a lado y no le pagaba nada. A veces lo mandaba a hacer viajes largos. Pero en una ocasión, entró a su rancho y lo encontró abrazando a su china. Este, por el temor, sacó su espada y se le vino encima a Cruz. Le tiro un espadazo, pero el ágil gaucho lo esquivo y golpeo al Comandante. Pero en eso entró un hombre del comandante, y le disparó pero no acertó, y Cruz se le acercó y lo mató de un faconazo. Luego agarro sus ponchos y sus prendas y se fue para siempre del rancho.
Capítulo 11:
Luego supo Cruz que había una milonga por la zona y allí fue. Se puso a bailar, pero el guitarrero lo ofende con una payada y Cruz de un faconazo le corta todas las cuerdas de la guitarra. Un gringo con fusil acudió en defensa del cantor entonces Cruz se vio obligado a salir. De adentro de la pulpería salió el guitarrero y se puso a pelear con Cruz, pero este con un corte lo dejo en el piso. Monto su bagual y se largo a los campos.
Capitulo 12:
Un dia lo llamo el juez a Cruz y le propuso que se hiciera soldado de policia. Asi obtuvo el cargo de sargento, pero como a el no le gustaba andar con el revolver en la cintura y por haber prestado ayuda a Fierro que no lo iba abandonar, decide dejar la policia y seguir como matrero.
Capitulo 13:
Luego se retiran del rancho y mientras van cabalgando, Fierro alaba las creaciones de Dios, en especial la mayor que le dio al hombre que es una lengua que habla. Luego deciden ir a tierras indigenas, al lugar donde estaban los caciques, pues estos trataban a los cristianos que iban por su gusto de «hermanos». Y hacia esas tierras partieron porque alli iban a tener mas seguridad y pasarian menos males. Cruz y Fierro, arriando su tropilla cruzaron la frontera. Y cuando la habian pasado Cruz le dijo a Fierro que mirara su pueblo, y a este dos lagrimas le rodaron por la cara. Siguieron su rumbo y entraron al desierto. El relator concluye diciendo que no sabe si se habran muerto y que el ha relatado a su modo: «Males que conocen todos, pero naides canto»

Segunda Parte

La vuelta de Martin Fierro

Capitulo 1:
El relator pide silencio porque va a demostrar que a su historia le faltaba lo mejor. El explica que uno viene como dormido cuando vuelve del desierto, que habia recibido la facultad para el canto y que tanto el pobre como el rico le han de dar la razon.
Capitulo 2:
Fierro, tristemente, va recordando a su familia y a su pago, y en ocasiones se tira entre los yuyos a llorar por ellos. Recuerda tambien que se dirige al desierto con Cruz, y llegaron a unos toldos de salvajes. Cuando estos los vieron a Cruz y a Fierro se armo un tremendo alboroto y los rodearon. Los gauchos pensaron que moririan, pero en eso llego un idio que les dijo que su salvacion se la debian a un cacique, y que ellos iban a quedar cautivos. Como el indio era muy desconfiado, los pusieron separados bajo vigilancia.
Capitulo 3:
Fierro no pudo hablar con Cruz por dos años, pues recien al cabo de ese tiempo el cacique los dejo vivir juntos, y estos se fueron a la orilla de un pajal. Como el alimento no abundaba por mas empeño que se hiciera, semejante ejercicio hacia diestro al cazador, que tenia que comer cualquier animal.
Capitulo 4:
Fierro explica que antes de aclarar el dia, el indio empieza a aturdir la pampa con su rugir, y a veces, sin que el y Cruz sintieran nada se largaban a invadir. Cuenta que para realizar el malon, se procuran los mejores caballos y van con lanza sola, varios pares de bolas y nada mas, para no fatigar al caballo. Es cruel el indio y odia al cristiano. El peso del trabajo lo dejan a sus mujeres, pues ellos son ladrones, pero viven en miseria que causa horror.
Capitulo 5:
Cuando la invasion regresa, los indios traen miles de cabezas de vacas y yeguas y negocios enteros que han saqueado. Luego se reparten el botin con igualdad y cada indio va a su toldo. Cuando el hombre es mas salvaje, trata peor a su mujer. La mujer pronta esta para servir a un desgraciado, pero tiene corazon de madre. El indio no tiene cariño a nadie ni sabe lo que es amar, y eso se refleja cuando matan a sus mujeres sin tener compasion.
Capitulo 6:
Paso el tiempo y ellos seguian solitarios. De los indios sanguinarios no tenian que esperar, aunque el que los salvo cuando llegaron era mas hospitalario. Este les regalo dos caballos y a veces los fue a ver, aunque Fierro deseaba que jamas lo hubiera salvado. Al cabo de un tiempo, aparecio la viruela negra y empezaron a morir los salvajes. Cruz y Fierro, por esto, tenian ganas de volver a sus pagos, pero como el indio que los salvo enfermo, decidieron ir a su lado a cuidarlo. Pero murio a los pocos dias y Cruz tambien enfermo, muy grave, y antes de morir le pidio a Fierro que si volvia, busque a su hijo. Tuvo un terrible desmayo y murio.
Capitulo 7:
Fierro sepulto a su amigo y humedecio aquel terreno con su llanto. Escuchaba a cada rato a Cruz que lo llamaba, y no encontraba consuelo que ir al suelo al lado se su sepultura. Alli pasaba las horas pensando en su mujer, sus hijos, su pago y su amigo. Como escucho unos quejidos se aproximo a ver que era y descubrio que era una cristiana llena de sangre que un indio habia herido con su rebenque.
Capitulo 8:
Supo despues que ella llevo una comitiva de indios pampas a su partido, matarona a su marido y se la llevaron cautiva. Tenia un hijito a su lado. Cuando estos crecian, los indios lo vendian o los cambiavan por potros. Ella trabajaba para una india, pero un dia la hermana de esta fallecio y le echaron la culpa a ella por brujeria. El Indio la saco al campo y la obligo a que confiese su brujeria, pero como la cautiva no dijo nada, degollo a su hijo.
Capitulo 9:
De ella habian sido los lamentos que Fierro escucho. Cuando el indio lo vio saco sus boleadoras y el gaucho su facon. Se miraban mutuamente, desconfiando uno del otro, hasta que el salvaje se le vino encima y le tiro las boleadoras, que solo rozaron a Fierro, quien le tiro una puñalada, pero el indio la esquivo, y el gaucho se enredo con el chiripa (poncho colocado en forma de pañal y prendido con alfileres ceñido con la faja y a veces el tirador o rastra, que utilizaba el aborigen y el gaucho) y cayo. El indio se le puso encima y cuando le estaba por pegar, la mujer lo empujo quitandoselo de encima a Fierro. Siguen peleando pero el indio se resbala con el cuerpo del chiquito degollado y cae, y el gaucho aprovecha para hacerle un tajo y luego otro con el que lo mata.
Capitulo 10:
Se subieron, Fierro y la cautiva, a los caballos y se fueron del lugar. Luego describe la forma en que los salvaje domaban potros. Decidio ir sin rumbo. Varias veces no comieron o comieron carne cruda, y en otras con raices se mantuvieron. Hasta que, despues de mucho sufrir, alcanzaron a divisar una sierra y luego se dirigeron a una estancia, en donde se despidio de su compañera.

Capitulo 11:
Al acercarse a otra estancia, se encontro con un viejo amigo. Este le conto que el juez que lo buscaba ya habia muerto; le dice que ya todos sus crimenes habian quedado en el olvido y que el gobierno no lo buscaba. Fierro reflexiona que por culpa del Juez habia perdido diez años, que no son pocos para quien ya llega a viejo. Se entero que habia una carrera de estancieros y se fue para ahi. Estos, despues de reconocerlo le contaron que su mujer habia muerto en la miseria. Y mientras tomaba unos tragos se consolo al encontrarse con sus dos unicos hijos que le cuentan sus historias.
Hijo Mayor de Martin Fierro
Capitulo 12:
LA PENITENCIARIA: Cuenta su soledad y la pobreza en la que vivia. Trabajo como peon con un patron que hacia su vida un calvario. Pero un dia mataron a un boyero y lo culparon a el sin tener nada que ver, y el y dos mas fueron a la carcel. En tal terrible soledad, oye el latido de su pecho y piensa en su madre, padre y hermano. Cuenta que por mas fuerte que sea el hombre, tambien sufre, gime, llora y calla metido en aquel infierno. Lamentaba tambien el no haber aprendido a leer, y sufrio mucho al ver que a otros presos los visitaban sus familias y a el nadie. En la carcel no se permitia hablar, ni matear, ni cantar, ni fumar. Luego les pide que guarden en su memoria lo que les acaba de decir, pues sino tendran que sufrir mucho si no creen en su verdad.
Hijo menor de Martin Fierro
Capitulo 13:
Cuenta que vivio diez años entre extraños, hasta que lo encontro una tia que le dio todo (cuidado, cariño, etc.) y lo nombro heredero de los bienes que tenia. Al fallecer la vieja, heredo todo, pero como era menor el Juez le confisco la herencia hasta que sea mayor. Le nombro un tutor y paso al cuidado de este.
Capitulo 14:
El juez trajo a un viejo medio cimarron (salvaje), muy renegado y muy ladron que lo llamaban Vizcacha. Andaba rodeado de perros que eran todo su placer. Carneaba noche a noche alguna res (vaca, chancho,etc.) en el pago dejando alli el rezago, alzaba en ancas el cuero, que se lo vendia a un pulpero por yerba, tabaco y trago. Le tenia rabia a las vizcachas. -«Cuando el juez me lo nombro tutor me dijo que era un señor, me iba a enseñar a trabajar y darme la educacion, pero en realidad era todo lo contrario. Vizcacha, segun un amigo mio, mato a su mujer de un palazo porque le dio un mate frio. Soñaba siempre con ella y decia que ella desde el mismo infierno lo estaba llamando a gritos.»-
Capitulo 15:
-«Solo me aconsejaba cuando estaba borracho.»- Le decia que se haga amigo del juez y nunca le lleve la contra; que nadie le tenga envidia; y que si buscaba vivir tranquilo que no se case. Le aconseja que es necesario llevar armas. Luego de estos consejos se quedaba dormido por la borrachera.
Capitulo 16:
-«El viejo vizcacha cayo enfermo y empeoraba. Entonces le traje una curandera a ver si mejoraba. Al verlo dijo que tenia un tuberculo y no le dio mucho tiempo de vida. Vizcacha le pedia a gritos al diablo, que se lo llevara al infierno. Cuando ya no pudo hablar mas, le ate una campana en la mano. Pero al poco tiempo fallecio.»-
Capitulo 17:
-«Cuando lo vi muerto, le cobre un miedo terrible. Llame al alcalde y a tres o cuatro de sus vecinos. Los vecinos le pedian a Dios que le perdone todo lo que habia hecho. Sus amigos comienzan a contar las maldades que hacia, como escupir asados ajenos. Esta costumbre se la quito un mulato desertor que le llamaban barullo, quien una noche, luego de escupir el asado Vizcacha, le largo una puñalada, pero el viejo gano la puerta y se fue.»- Luego el alcalde comenzo a registrar la casa. Encontro lazos, cabrestos, coyundas, maniadores, una punta de arriadores, cinchones, maneas, torzales, una porcion de bozales, un monton de tiradores, y unas cuantas cosas mas. Pero las personas alli presentes empezaron a reconocer cosas, supuestamente suyas, y a llevarselas. Cuando se fueron todos, el juez le dijo al huerfano que «el iba a ser el heredero y el que se haria cargo de todo», aunque lo que habia quedado eran todas porquerias.
Capitulo 18:
-«Al verme solo con el finado (muerto) y los perros me puse a llorar a gritos. Me saque el escapulario y se lo colgue a mi tutor. Mientras tanto, los perros, para aumentar mi miedo y mi tormento, se pusieron a llorar. Agarre lo que era mio y me fui. Despues me entere que esa tarde vino un peon y lo enterro. Pero al otro dia amanecio con una mano afuera, y segun el enterrador, que se la habia comido un perro. Por mucho tiempo no pude saber lo que me pasaba. Todas las noches soñaba con viejos, perros y guascas (latigos).»-
Capitulo 19:
-«No volvi por lo del juez, por miedo a que me nombre a otro tutor. El juez me habia prometido que cuidaria de mis cosas hasta que tenga 30 años y sea mayor de edad. Vivi por ahi y fui victima del mas desdichado amor con una viuda. Fui a ver a un adivino para ver si me curaba de todos esos males que me habian ocurrido, y me dijo que me habian hecho daño en un mate y me habian querido embrujar, y me paso una pluma de avestruz. Me dijo que la causante de esto habia sido la viuda y que probara una receta, pero esta no curo mis males. Me dio otra pero tampoco funciono. Finalmente me dijo que le corte tres motas a un negro y que las hirviera en leche. Pero como ninguna funciono, me fui a ver al cura y este me dijo que la viuda no se podia casar por que se lo habia prometido a su marido moribundo, y que entonces me aleje de la mujer. Pero el cura le dijo al juez que yo era un cabeza dura y no tenia compostura, y este me echo a la frontera»-
Capitulo 20:
Martin Fierro y sus dos hijos festejaban el reencuentro. En ese momento, vino un mozo forastero que venia de la frontera y les pidio la bendicion. Les dijo que el nombre de Picardia era lo unico que llebava y para contar su historia a todos les pedia licencia, diciendoles que enseguida iban a saber quin era. La gente se puso atenta y Picardia comenzo a cantar.

Picardia
Capitulo 21:
-» Me quede huerfano y no pude conocer a mi padre, siendo mi madre Inocencia me llamaban Picardia. Primero me llevo a su lado un hombre para cuidar las ovejas, pero todo el dia eran quejas y guascazos. Luego me fui a Santa Fe buscando mejores fines, pero tambien me fue mal. Ya pensaba en volverme, cuando salieron unas tias que quisieron recogerme. Ellas se pasaban el dia rezando, y lugo me obligaron a mi. Yo rezaba sin dificultad todo el dia pero a la noche no podia. Por culpa de una morena que me hacia tentar, rezaba pero me equibicaba. Y un dia me aburri de esos enriedos y me fui.»-
Capitulo 22:
-«Anduve, siendo pobre, de lado a lado. Pero cuando empece a ganar plata, me tuve que volver. Cuando vine me enrolaron en la Guardia Nacional. Comenze a trabajar en combinacion con el dueño de una fonda (especie de hotel-casino), jugando cartas y peleando a la gente. Hacia trampas asi los clientes se entusiasmaban o se ponian nerviosos y jugaban mas. Como hacia trampa con arte y no me descubrian lo hacia en todos los juegos.»-
Capitulo 23:
-» Un dia, un vendedor ambulante napolitano se vino a jugar haciendose el chiquito para sacarme ventaja, pero perdio todo, y se puso a llorar mientras yo me llevaba toda su mercaderia. Segui ganando, hasta que se presento un Oficial de Partida, que era ñato (de nariz chata), que me exigio que pagara una multa porque el juego estaba prohibido y que me iba a llevar al cuartel. Dos veces nos encontramos y dos veces lo insulte. Todo se complico, cuando intente conquistar a la mujer que le gustaba al ñato, y ahi se me declaro enemigo.»-
Capitulo 24:
-«Me escape de el en muchas oportunidades, hasta qu me agarro en las elecciones, y me quiso obligar a votar por quien queria el Comite. Pero le dije que «Respeto al que me respeta, pero el naipe y la boleta nadie me la ha de tocar». En ese momento cayo la policia y fui a parar al cepo por no querer pelear.»-
Capitulo 25:
A los pocos dias, hicieron citar la gente para reunir un contingente y mandar a la frontera. La mayoria eran los que no habian votado por el que la Partida queria. Llego el Comandante y comenzo a explicarles uno por uno porque los mandarian a la frontera. Luego empezaron a acumularse mas personas, y aunque sus familias lloraran y pidieran compasion, era inutil.
Capitulo 26:
-«Luego llego mi turno y estaba asustado. El comandante me decia que era un jugador, un vago un picaflor, y que habia de ser un bandido como mi padre, a pesar de que no lo conocia. Me empeñe en averiguarlo, y me entere que era el guapo sargento Cruz. Yo conocia bien su historia y jure tener enmienda. Todo consegui olvidar, pero el nombre de Picardia no me lo pude quitar.»-
Capitulo 27:
-«Servi en la frontera en un cuerpo de milicia, por culpa de un ñato. Pero alli trabajaba y se hacia sacrificio, y no pagaban nada ni daban ropa. El comisario cuando venia con la paga, por «mala suerte» esta era del contingente anterior. Cuando se cansaban de alguno de nosotros, lo largaban sin ropa ni nada para que vuelva a su partido, sin darle ningun papel que acredite su servicio.»-
Capitulo 28:
-«En la frontera lo pasaba como todos, pero cuando me eligieron asistente mejor,en cierto modo, supe hacerme lugar al lado del Ayudante. Este se la pasaba siempre leyendo porque queria recibirse de fraile, era delicado, pero jamas lo vi disgustado. La gente lo aborrecia y lo llamaba «La Bruja», aunque lo unico que hacia era recibir las raciones de viveres y de vicios. Pero los milicios decian que yo y la bruja los estabamos traicionando a todos con sus raciones. Esto no era cierto, por que nosotros los traiamos, pero lo recibia el comandante, que sacaba cuanto queria. Luego pasaba al oficial de semana, al sargento, al cabo y por ultimo recien al soldado, y cuando llegan a este ya casi no quedaba racion. El vestuario era otro infierno; si lo daban, llegaba en invierno el de verano, y en verano el de invierno. Por estas razones parece que el gaucho tiene algun pecado que pagar.»-
Capitulo 29:
Esto canto Picardia y despues guardo silencio. Mientras todos celebraban ese casual encuentro, llego tambien un moreno. Este presumia de cantor y se creia bueno, se sento y le pego un rasgido a la guitarra desafiando a Martin Fierro. Este, que siempre se halla dispuesto, tomo la guitarra y los dos comenzaron a cantar.
Capitulo 30:
Fierro explica que el hombre debe mostrarse cuando llegua la ocasion, hace mal en que se niegue o en que se lo rueguen; y dice que hara gemir las cuerdas hasta que las velas no ardan. Cuenta que era costumbre de el cantar las noches enteras. El moreno le dice que el es un pobre guitarrero y da gracias a Dios por poder cantar con alguien que lo experimenta a el. El negro cuenta que tenia nueve hermanos, que ha vivido libre sin depender de nadie, y que sabe mucho. Explica que si tiene alguna falta al cantar que se la perdonen y que se debe escuchar al cantor, aunque sea negro, por que aprenden todos. Fierro le replica que si el sabia tanto, que le diga cual es el canto del cielo. El moreno le dice que Dios habia creado a los hombres negros y blancos, pero que no hizo dos clases distintas, pues los negros pintaban al diablo blanco, y los blancos lo pintaban de negro. Continua y explica que los cielos lloran y cantan hasta el mayor silencio. Fierro, por su parte, dice que los negros y los blancos tienen los mismos dolores, y que le relate el canto de la tierra. El moreno, a pesar de sus pocos conocimientos, lo explico bien, y entonces Fierro le pide el canto del mar, el de la noche, de donde nace el amor, y que explique que entiende por ley. Como relata todas bien, Fierro le permite al moreno que le pregunte algo. El moreno, entonces le pregunta «¿Para que fin el Eterno ha creado la cantidad?» Fierro le dice que Dios creo solo la unidad, y que el hombre aprendio a contar. Al ver que le contesto correctamente, el moreno le pregunta para que formo Dios la medida. Fierro le contesta que la medida la invento el hombre para el bien suyo, pues Dios no tenia que medir sino la vida del hombre. Luego el moreno le pide que le diga que significa el tiempo y el peso. Fierro se lo relata bien, y le dice que si queria aprender mas cosas que se lo preguntara. El moreno le dice que ninguno debe abusar de la ignorancia de nadie, que es seguro que pierda un cantor de media talla contra otro de talla entera, que esta deprimido y triste y que solo cantaria para buscar consuelo. Cuenta que de los diez hermanos solo quedan nueve, pues el primero murio a manos de un pendenciero, que jamas encontro. Dice finalmente que si en otra ocasion payan, cantaran sobre las muertes injustas que algunos hombres cometen. Fierro le responde que por fin se habia callado, que el conocio a los morenos mas peleadores, y que el no busca peleas y que las contiendas no le gustan, pero ni las sombras lo asustan ni los bultos lo menean.
Capitulo 31:
Luego de las palabras, los presentes los separaron y Fierro, sus hijos y Picardia montaron y se dirigeron a la costa de un arroyo. Alli pasaron toda la noche, y al amanecer meditaron, y por su estado de pobreza decidieron separarse. Antes de hacer esto, Fierro les aconsejo.
Capitulo 32:
Fierro los empieza a aconsejar y le dice que estos concejos, que le ha costado adquirirlos, se los da porque desea dirigirlos, pero que su ciencia no alcanza para darles la prudencia que precisan para seguirlos.
Capitulo 33:
Luego se separaron todos, una para cada punto cardinal, pero hicieron una promesa: convinieron entre todos cambiarse el nombre. El relator explica que ha cumplido con su deber, pero todavia le quedan rollos por si se ofrece a dar lazo, que le permitan descansar porque en este punto (33 cantos) se planta; dice que recordemos estas palabras «En mi obra he de continuar hasta darselas concluidas, si el ingenio o si la vida no me llegan a faltar», y que si algun dia faltasen, los gauchos sentirán tristeza en el corazón y lo tendran en su memoria para siempre. «Que nadie se ofenda si canto de este modo no es para mal de ninguno si no para bien de todos»

autor : jose hernández                                                                                     
                                                         Martin Fierro (Por Fontanarrosa)