José Hernández
(1834/11/10 - 1886/10/21)
Poeta argentino
- Uno de los escritores argentinos más populares.
- Obras: El Gaucho Martín Fierro, La vuelta de Martín Fierro, Vida del Chacho...
- Género: Literatura gauchesca
- Padres: Isabel de Pueyrredón y Rafael Hernández
- Cónyuge: Carolina González del Solar
- Hijos: Isabel Carolina, Manuel Alejandro, María Mercedes...
- Nombre: José Rafael Hernández y Pueyrredón
Hijo de Isabel Pueyrredón y de Rafael Hernández. Su padre murió fulminado por un rayo. Tuvo dos hermanos, Rafael y Magdalena.
Comenzó a leer y escribir a los cuatro años y asistió al colegio de don Pedro Sánchez. Educado en el Liceo de San Telmo.
En 1846 fue llevado por su padre al sur de la provincia de Buenos Aires, donde se familiarizó con las faenas rurales y las costumbres del gaucho. Una enfermedad de la adolescencia le obligó a vivir en las pampas, donde entró en contacto con el estilo de vida de los gauchos.
A los 19 años, ingresó en las filas del ejército y participo en la represión del levantamiento del coronel Hilario Lagos contra el gobierno de Valentín Alsina, estando bajo las órdenes de Pedro Rosas y Belgrano.
Poeta, periodista, contador, taquígrafo, soldado, comerciante, estanciero y político. Autodidacta que gracias a sus numerosas lecturas definió sus ideas políticas.
En marzo de 1857, poco después de fallecer su padre, se instaló en la ciudad de Paraná.
De 1852 a 1872, defendió que las provincias no debían permanecer ligadas a las autoridades centrales, establecidas en Buenos Aires. José Hernández tomó parte en la última rebelión gaucha, la de López Jordán, que finalizó en 1871 con la derrota de los gauchos y su exilio.
En 1863, fundó el periódico El Argentino; el 12 de noviembre de ese mismo año tuvo que cubrir el asesinato del general Ángel Vicente Peñaloza. En 1874, creó el periódico Revista del Río de la Plata, en el que defendió posturas federalistas.
Fue diputado provincial y en 1880, siendo presidente de la Cámara de Diputados, defendió el proyecto de federalización, por el cual Buenos Aires pasó a ser la capital del país.
En 1881 escribió Instrucción del estanciero y fue elegido senador provincial, cargo para el cual fue reelecto hasta 1885.
José Hernández consiguió un gran eco para sus propuestas con su poesía. El gaucho Martín Fierro (1872), un poema épico popular, está considerado como una de las grandes obras de la literatura argentina. Martín Fierro narró su vida retratando la sencillez rural, la independencia y la paz de su espíritu.
El poema arranca con la felicidad de su vida familiar, hasta que es obligado a alistarse en el ejército, su rebelión y su consiguiente deserción. A su regreso, descubre que su casa ha sido destruida y su familia se ha marchado, y la desesperación le empuja a unirse a los indios y convertirse en un hombre fuera de la ley.
En la secuela del poema, La vuelta de Martín Fierro (1879), se reúne por fin con sus hijos. En el gaucho, descubrió la encarnación del coraje y la integridad inherentes a una vida independiente.
El 8 de junio de 1859, contrajo matrimonio en Paraná con Carolina González del Solar, con la que tuvo ocho hijos: Isabel Carolina, Manuel Alejandro, María Mercedes, Margarita Teresa, Juan José, María Sofía, María Teresa y Carolina.
Tanto él como su hermano Rafael, fueron miembros de la Masonería Argentina. También pertenecieron a esta algunos familiares maternos como su tío segundo, el brigadier Juan Martín de Pueyrredón.
José Hernández falleció el 21 de octubre de 1886, a causa de un ataque cardíaco, en su quinta de Belgrano, en Buenos Aires. Las últimas palabras que dijo fueron: "Buenos Aires... Buenos Aires...".
Fue sepultado en el Cementerio de la Recoleta de la ciudad de Buenos Aires.
Obras
- 1863 — Vida del Chacho
1867 — Los treinta y tres orientales
1872 — El Gaucho Martín Fierro
1879 — La vuelta de Martín Fierro
1881 — Instrucción del Estanciero
MARTIN FIERRO
PRIMERA PARTE
I
Aquí me pongo a cantar
Al compás de la vigüela,
Que al hombre que lo desvela
Una pena estrordinaria,
Como la ave solitaria
Con el cantar se consuela.
Pido a los Santos del Cielo
Que ayuden mi pensamiento
Les pido en este momento
Que voy a cantar mi historia
Me refresquen la memoria
Y aclaren mi entendimiento.
Vengan Santos milagrosos,
Vengan todos en mi ayuda,
Que la lengua se me añuda
Y se me turba la vista
Pido a mi Dios que me asista
En una ocasión tan ruda.
Yo he visto muchos cantores,
Con famas bien otenidas,
Y que después de alquiridas
No las quieren sustentar
Parece que sin largar
Se cansaron en partidas.
Mas ande otro criollo pasa
Martín Fierro ha de pasar
Nada lo hace recular
Ni las fantasmas lo espantan
Y dende que todos cantan
Yo también quiero cantar.
Cantando me he de morir,
Cantando me han de enterrar,
Y cantando he de llegar
Al pié del Eterno Padre
Dende el vientre de mi madre
Vine a este mundo a cantar.
Que no se trabe mi lengua
Ni me falte la palabra
El cantar mi gloria labra,
Y porniéndome a cantar,
Cantando me han de encontrar
Aunque la tierra se abra.
Me siento en el plan de un bajo
A cantar un argumento
Como si soplara un viento
Hago tiritar los pastos
Con oros, copas y bastos
Juega allí mi pensamiento.
Yo no soy cantor letrao,
Mas si me pongo a cantar
No tengo cuando acabar
Y me envejezco cantando
Las coplas me van brotando
Como agua de manantial.
Con la guitarra en la mano
Ni las moscas se me arriman
Naides me pone el pié encima,
Y cuando el pecho se entona,
Hago gemir a la prima
Y llorar a la bordona.
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